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Especiales
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02 Marzo de 2020 14.30

En la coyuntura actual, el mercado accionario quedó limitado para inversores que se animan a la alta volatibilidad, aunque los analistas advierten que se dinamizará post reestructuración de la deuda.

La renta variable es hoy un negocio para pocos y una apuesta de largo plazo. Con precios que están muy por debajo de sus valores reales, los especialistas coinciden en las buenas perspectivas que pueden proponer algunos papeles. En especial los bancarios y quienes están ligados al desarrollo del yacimiento Vaca Muerta.

Lejos quedó el escenario de un mercado de capitales floreciente que estuvo a un paso de recolectar los beneficios de ascender a emergente en el MSCI. El regreso del cepo, y en consecuencia del control de capitales, no es bien recibido por los evaluadores del mundo, y el mercado argentino pagará las consecuencias del nuevo corset cambiario. Esto se verá reflejado muy posiblemente con  un  regreso a la situación de frontera, lo que significa que los grandes fondos de inversión quedarán fuera del mercado argentino por normas que limitan el riesgo de los activos.

Por otro lado, el lanzamiento de nuevas IPO que hace dos años prometían comenzar a dinamizar el mercado doméstico, pequeño y cada vez más reducido en opciones, se desintegró de la mano del deterioro de la economía argentina en los últimos dos años del gobierno de Mauricio Macri. Algunas completaron la idea de cotizar en el mercado de Nueva York, pero abandonaron la idea de hacerlo en BYMA. Por lo tanto, el mercado accionario quedó limitado para inversores que se animan al alto riesgo. “El dinamismo del mercado llegará luego de la reestructuración de la deuda”, admiten.

“El mercado de capitales argentino está con una elevada volatilidad dependiendo de lo que pase con el canje y, si bien es un mercado de riesgo, hoy se tornó en un sector para especializados, y especulativo en el corto plazo, hasta que se solucione la deuda”, precisa Jorge Podestá, director de Allaria, Ledesma & Cía.“El mercado accionario está muy complicado porque la economía está complicada. Las empresas no tienen posibilidades de hacer buenos negocios y el precio de la acción lo refleja”, acota Patricio Milic, Portfolio Manager de Mills Capital Group.

Explica además que hay “sectores que están peores que otros. Hoy no entraría en nada relacionado a servicios públicos, quizás algo de bancos, pero es una apuesta muy agresiva. Hay algunas perlitas que se pueden beneficiar de esta situación de economía más cerrada como son algunas empresas exportadoras como Aluar o Siderar”.

Además apunta a papeles puntuales, como Mirgor, que hace equipos de aire acondicionado y celulares, y tiene un régimen especial de protección.

“Más allá del fundamento de cada empresa, la realidad va a estar muy atada a lo que pase con la tasa de descuento de la reestructuración soberana”, sigue Podestá; para quien se anime, recomienda los papeles de bancos y de firmas vinculadas a los servicios públicos.

“Fueron los sectores más afectados, pero si se normaliza el tema de la deuda son los que más potencial proyectan, porque los valores están muy castigados”, dice Podestá, quien entre los bancos apunta a Supervielle, Galicia y Macro, o a empresas como Central Puerto o Edenor, que se pueden ver beneficiadas “cuando haya un cronograma de aumento de tarifas”.José Ignacio Bano, gerente de Research de invertirOnline.com, recomienda para el que no quiera invertir en riesgo argentino entrar al mercado de Cedears. “Es una muy buena alternativa de inversión hasta que se resuelva el tema deuda. Además, aunque los Cedear operan en pesos, te dan la posibilidad de dolarizar la cartera ya que pueden canjearse por  acciones en el exterior, de modo que mantienen una paridad con el tipo de cambio de contado con Liqui”. Para aquel inversor agresivo, los precios a los que cotizan hoy las acciones “aparecen atractivos y, cerrado el canje de deuda exitoso, tienen mucho recorrido”, indica Bano, y sugiere hacerlo vía fondos comunes de inversión (FCI) para no correr un riesgo específico y tener una cartera diversificada.

El mercado hoy se tornó en un sector para especializados, y especulativo en el corto plazo, hasta que se solucione el tema de la deuda.

Francisco Pardo, presidente de Mariva Asset Management, alerta cautela con el mercado de acciones. “Para los más optimistas con una normalización en la deuda, creemos que las acciones son el vehículo para invertir. Una compresión en el riesgo soberano bajará la tasa de descuento de los modelos de valuación, lo cual se reflejará en mejoras significativas en los precios”, asegura. Ramiro Marra asevera que la volatilidad de las acciones es casi como la de los bonos, “pero hay gente más volcada a una reestructuración amigable a través de los bonos que de las acciones”.

“Hay una teoría que dice que primero suben los bonos, después los bancos, después las empresas industriales, después las de servicios y al final las chicas. El problema que hoy tienen las empresas es que no tienen crédito, pese a que no tienen problemas de solvencia, y se demuestra con que están cumpliendo sus ON. Pero sin crédito no se puede crecer”, cuenta Marra.

Optimista, asegura que “las empresas van a subir”, pero también advierte que “no es para ansiosos. No habrá un upside del 50% en las acciones en los próximos meses, pero en el próximo año o dos van a subir de precio”. Además,  recalca  la opción de Cedears, no solo como para salir del riesgo argentino como propone Bano, sino “como una manera de acceder al dólar libre y a su vez hacer una inversión”.

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