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Negocios
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24 Agosto de 2018 08.00

Con la producción de la Frontier en Córdoba, Nissan se suma a Toyota, Ford y Volkswagen entre las marcas que eligen hacer pick ups en el país. A partir de 2019, también lo harán Renault y Mercedes-Benz. Las razones del fenómeno, según los líderes.

El 2018 marcará un nuevo hito en la industria automotriz. A ocho años del último desembarco de una terminal, que fue Honda, Nissan se convierte en un nuevo fabricante argentino. La automotriz invirtió US$ 600 millones para modernizar la planta de Renault en Córdoba (ambas son parte de una alianza global) y producir en Santa Isabel la pick up Frontier que hoy se importa de México. Además, como parte del mismo proyecto y en la misma fábrica, Renault producirá la nueva Alaskan, y se selló un acuerdo con la alemana Mercedes-Benz para dar vida a la Clase X.

La decisión es clave porque, con estos tres modelos, el país concentrará la producción de las seis pick ups medianas más vendidas del mundo, las cuales se sumarán a las expertas Toyota Hilux, Ford Ranger, y la más joven, que llegó en 2010, Volkswagen Amarok.

Fernando Rodríguez Canedo, director ejecutivo de la Asociación de Fábricas de Automotores (ADEFA), explica: “El inicio de la producción de Nissan traerá más especialización a la industria, y el país va camino a convertirse en un polo productor de pick ups”. El hecho no es menor: cuando la planta esté completamente en marcha, Argentina pasará de ser el sexto productor mundial en pick ups al cuarto lugar, después de Tailandia, Estados Unidos y China, y superando a México y Sudáfrica.

“Las pick ups representan hoy el 45% de la producción total del país y un 10% de participación de mercado en ventas”, indica Canedo. El crecimiento del segmento tuvo dos motores. Por un lado, la recuperación del campo, en 2009 (que empezó a comprar más); por el otro, una actualización de los modelos con diseños pensados no solo en el uso laboral, sino con más confort y tecnología para el uso cotidiano. Esto último se explica con un fenómeno claro: en 2016, Toyota Hilux, con sus versiones más equipadas, fue el modelo más vendido del mercado total, y en 2017 fue el tercero después de autos del segmento económico como VW Gol y Chevrolet Onix.

“El fenómeno de pick ups es una tendencia que continuará en alza. En Toyota, este año, vamos a superar la capacidad técnica de la planta con 142.000 unidades entre Hilux y SW4: estamos fabricando a un ritmo de un vehículo cada 90 segundos. En 2018, invertimos US$ 100 millones para inaugurar la expansión de la planta de motores. Nuestro deseo es fabricar 150.000 unidades en 2019”, sostiene Daniel Herrero, presidente de Toyota Argentina.

A diferencia de lo que sucede en otros segmentos donde las marcas pretenden exclusividad y diferenciarse permanentemente, el hecho de que nuevas automotrices fabricantes de camionetas lleguen al país es visto con buenos ojos por aquellas otras marcas que lo venían haciendo. “Es una excelente noticia que nuevas marcas se instalen en Argentina. Es positivo convertirse en un polo especializado, ya que eso ayuda a generar una cadena de valor sólida. Y, para lograr una mayor competitividad global, hay que producir a gran escala. Con todo ello, lograremos que cualquier otro fabricante que desee producir pick ups no piense en otro país de la región que no sea el nuestro”, continúa Herrero.

En la misma línea, Gabriel López, presidente de Ford Grupo Sur, sostiene que “desde el punto de vista industrial, el hecho de que Argentina se convierta en un polo de producción de pick ups hará posible una mayor y más competitiva industria autopartista local tanto a nivel de costos como de tecnología y calidad”.

La exportación es un factor fundamental en esta nueva etapa de la industria. Hoy, se exporta más del 70% de la producción. “Dado que la producción de vehículos en el país está destinada a los mercados externos, las potenciales mejoras de competitividad derivadas de esta mayor escala son una gran oportunidad”, dice el número uno de Ford. También Herrero destaca la importancia de mirar hacia otros mercados para compensar los vaivenes internos: “Toyota tiene una visión a largo plazo y eso permitió su crecimiento más allá de los desafíos coyunturales. En mercados en vías de desarrollo como los de América Latina, las preocupaciones fueron siempre el tipo de cambio y crisis puntuales en algunos países; mientras que el objetivo fue siempre compensar esas variables con una base de exportaciones para toda la región. Hoy el 75% de nuestras camionetas se exporta”. Y agrega: “En Latinoamérica, hay una polarización donde se fabrica en Argentina, Brasil y México, y este último abastece al mercado norteamericano. Desde Argentina, ya exportamos a Latinoamérica y podemos exportar hacia Europa, también a México. Pero, para que sea sustentable en el tiempo, hay que lograr condiciones de competitividad similares a las que pueden tener las principales plantas del mundo, como Tailandia o China”.

No solo para el campo

El segmento de las pick ups se diversificó. Antes era exclusivo del campo, pero se amplió a usuarios que buscan un vehículo que, además de ser robusto, tenga buena tecnología y mucho confort. Una de las primeras en dar este giro fue justamente Volkswagen, terminal que incursionó hace diez años en un segmento inexplorado por ella. “Argentina es un país donde la pick up tiene un atractivo especial y,

a diferencia de otros mercados, es más importante en términos de venta. Esto explica por qué nuestra marca eligió nuestro país y la planta de Pacheco como único lugar para producir Amarok además de Alemania. Desde Argentina se exporta a 33 países”, dice Martín Massimino, gerente general de la compañía alemana, y agrega: “La evolución en el segmento se ve en la tecnología que se fue incorporando a los productos, aspecto donde Amarok fue pionera. El cliente es cada vez más exigente y debemos estar a la altura al ofrecer no solo un vehículo de trabajo sino un producto de uso dual”.

En Ford también tomaron nota. “Somos la automotriz con más experiencia y conocimiento en la fabricación de pick ups a nivel mundial, y toda esta experiencia está volcada en la Ranger, un producto global con el mayor nivel de tecnología que la transforma en una pick up robusta y segura sin renunciar al confort. Esto hace que sea un vehículo versátil ideal tanto para trabajar como para el uso recreativo y personal”, agrega su máximo directivo.

Pero el capítulo más reciente en la historia de las pick ups en nuestro país lo acaba de escribir Nissan, que el 30 de julio de 2018 dio el puntapié inicial tras formalizar el inicio de producción de su pick up en Córdoba. Tres años tuvieron que pasar para que el proyecto vea la luz y la marca pase a ser fabricante nacional. “Argentina será la Tailandia de Latinoamérica”, dijo hace unos meses José Luis Valls, chairman de Nissan América Latina. Ahora irán detrás de sus objetivos. “Queremos fabricar 70.000 unidades, meta que se alcanzará en 2019 con la plena producción de Frontier, Renault Alaskan y Mercedes-Benz Clase X”, suma Diego Vignati, director general de Nissan Argentina.

En la misma línea, Luis Fernando Peláez Gamboa, presidente de Renault y de ADEFA, agrega que la marca que preside empezará a producir a fin de año y estará a la venta en el primer trimestre de 2019. “El proyecto de las pick ups nos permitirá tener una mejora en la integración local de partes en el mercado. Arrancamos con un 30% pero, en el corto plazo, iremos a un 50%. Esto permite potenciar negocios con muchos proveedores. Son asuntos de mediano y corto plazo, pero ya hay inversiones de autopartistas y de otras terminales que desembolsarán US$ 5.000 millones hasta 2023”, explica.

Mercedes-Benz, que comenzará a producir en 2019, sella esta historia con un diferencial: es la primera marca premium en ingresar al segmento. Y eligió a la Argentina. “Formar parte del creciente segmento de las pick ups medianas es un paso importante en nuestro proceso de crecimiento global. La Clase X fue concebida para responder a las exigencias de los mercados internacionales y está dirigida a América Latina, Europa y Australia”, explica Gustavo Castagnino, director de Relaciones Institucionales de Mercedes-Benz Argentina. “Creemos que es fundamental que Argentina se transforme en un polo de producción de pick ups y que sea un player muy importante en este segmento. Cuantas más marcas se fabriquen en el país, más proveedores especializados habrá y mejoraremos la competitividad como productores. Este es uno de los motivos por los cuales se eligió a la Argentina como base de producción para nuestra primera pick up, además de la importancia del mercado regional”, finaliza el directivo, reflejando con sus palabras un sentimiento generalizado de todo el sector.

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