Forbes Argentina
Felicidad
Negocios
Share

Siempre estamos persiguiendo algo: ya sea un ascenso, un cambio de trabajo, un aumento de sueldo, un auto nuevo o algo personal que sea significativo. Lo cual lleva a la creencia de que “cuando lo consiga seré feliz”.

16 Febrero de 2017 10.00

Siempre estamos persiguiendo algo: ya sea un ascenso, un cambio de trabajo, un aumento de sueldo, un auto nuevo o algo personal que sea significativo. Lo cual lleva a la creencia de que “cuando lo consiga seré feliz.”

Si bien estos eventos importantes nos hacen felices al principio, una investigación de la Universidad de Northwestern midió los niveles de felicidad de las personas regulares contra aquellos que habían ganado grandes premios de lotería. Según el estudio, las calificaciones de felicidad de ambos grupos eran prácticamente idénticas.

La idea errónea de que los acontecimientos importantes de la vida dictan la felicidad y tristeza de las personas se llama “sesgo de impacto”. Sin embargo, los psicólogos afirman que la felicidad basada en eventos es sumamente fugaz.

Lo cierto es que la felicidad se gana a través de sus hábitos: Las personas extremadamente felices han perfeccionado sus prácticas de día tras día.

¿Cómo ser extremadamente feliz?

1. La rutina del placer

Por naturaleza, el hombre es un ser rutinario. Aunque no lo creas, esto es algo bueno. Ahorra la capacidad intelectual y crea comodidad. Sin embargo, a veces se pone tan atrapado en su rutina que no puede apreciar las pequeñas cosas en la vida. La gente feliz sabe lo importante que es saborear el sabor de su comida, deleitarse con la conversación increíble que acababan de tener o incluso retirarse de un lugar para tomar una respiración profunda de aire fresco.

2. Ejercicios

Conseguir que su cuerpo se mueva por tan sólo 10 minutos libera GABA, el neurotransmisor que hace que su cerebro se sienta calmado y mantiene en control de sus impulsos. Las personas felices realizan ejercicio regular, porque saben que paga enormes dividendos para su estado de ánimo.

3. Se rodean de las personas adecuadas

La felicidad se extiende a través de la gente. Rodeándose de personas felices crea confianza, estimula la creatividad y diversión. Estar con personas negativas tiene el efecto contrario.

4. Permanecer positivos

Las cosas malas le suceden a todos, incluyendo a la gente feliz. En lugar de quejarse de cómo las cosas pudieron haber sido o debieron ser, la gente feliz reflexiona sobre todo lo que está agradecido. La solución es encontrar la mejor manera disponible para el problema, abordarlo y seguir adelante. Nada alimenta la infelicidad como el pesimismo. El problema con una actitud pesimista, aparte del daño que hace a su estado de ánimo, es que se convierte en una profecía autocumplida: si espera cosas malas, es más probable que experimente acontecimientos negativos. Los pensamientos pesimistas son difíciles de sacudir hasta que reconoce lo ilógico que son. Mirar los hechos y ver que las cosas no son tan malas como parecen.

5. Dormir bien

Descansar lo suficiente mejora el estado de ánimo, el enfoque y el autocontrol. Cuando duermes, tu cerebro literalmente se recarga, eliminando las proteínas tóxicas que se acumulan durante el día como subproductos de la actividad neuronal normal. Esto asegura que despierte alerta y claro. Su energía, atención y memoria se reducen cuando usted no recibe suficiente sueño de calidad. La privación del sueño también aumenta los niveles de la hormona del estrés por sí misma. Las personas felices hacen del sueño una prioridad, porque les hace sentir bien y saben lo mal que se sienten cuando están privados de ello.

6. Conversaciones profundas

La gente feliz sabe que la felicidad y la sustancia van de la mano. Evitan el chisme, la charla y el juzgar a los demás. En su lugar se centran en las interacciones significativas. Se involucran con otras personas en un nivel más profundo, porque saben que hacerlo se siente bien, construye una conexión emocional, y es una manera interesante de aprender.

7. Ayudan a otros

Tomarse el tiempo para ayudar a otros no sólo los hace felices a ellos, también a uno. Ayudar a otras personas le da una oleada de oxitocina, serotonina y dopamina, todo lo cual crea buenos sentimientos. En un estudio de Harvard, los empleados que ayudaban a otros eran 10 veces más propensos a concentrarse en el trabajo y 40% más probabilidades de obtener un ascenso. El mismo estudio demostró que las personas que siempre proporcionaron apoyo social eran las que más probabilidades de ser feliz durante los momentos de estrés alto.

8. El esfuerzo por ser felices

Nadie despierta sintiéndose feliz todos los días y la gente extremadamente feliz no es la excepción. Simplemente trabajan más duro que todos los demás. Ellos saben que es más fácil caer en una rutina en la que no puedan controlar sus emociones, que en la de tratar de ser felices o positivo. Las personas felices constantemente evaluar su estado de ánimo y toman decisiones con su felicidad en mente.

9. Tienen una mentalidad de crecimiento

Las actitudes centrales de la gente se dividen en dos categorías: una mentalidad fija o una mentalidad de crecimiento. Con una mentalidad fija, crees que no se puede cambiar. Esto crea problemas cuando sos desafiado, porque todo lo que parece ser más de lo que puedes manejar está obligado a hacerte sentir desesperado y abrumado. Las personas con una mentalidad de crecimiento creen que pueden mejorar con el esfuerzo. Esto los hace más felices porque son mejores en manejar las dificultades. También superan a los que tienen una mentalidad fija porque aceptan desafíos, tratándolos como oportunidades para aprender algo nuevo.

10. Aplicar todo

La felicidad puede ser difícil de mantener, pero invertir en los hábitos adecuados vale la pena. Adoptar incluso algunos de los hábitos de esta lista hará una gran diferencia en su estado de ánimo.

Por Travis Bradberry

loading next article
10