Días después de su última visita a Estados Unidos, el presidente francés habló con FORBES sobre sus ideas para "abrir" Francia: desde el proyecto de abolir el "exit tax" que grava con un 30% la salida de un negocio del país, hasta el sueño de hacer de la suya una "tierra de emprendedores".

FORBES: Uno de los temas más importantes sobre los que habló en su presentación en Davos fue la necesidad de poner énfasis en la apertura y reducción de impuestos y ya no en la creación artificial de trabajos. También habló sobre cómo la izquierda y la derecha de Francia son tradicionalmente resistentes al cambio. Entonces, ¿cómo está impulsando Macron el cambio en este momentó

Emmanuel Macron, "líder de los mercados libres" en la tapa del último número de Forbes de Estados Unidos. 

Emmanuel Macron: Creo que lo primero que quiero lograr durante mi mandato, y sobre lo que fui muy claro con los franceses antes de las elecciones, es precisamente una gran transformación. Porque, como le expliqué a mi gente, a eso nos enfrentamos en tiempos del cambio digital y, ahora, la aparición de la inteligencia artificial. Queremos desempeñar un papel activo en este cambio global y es por eso que, por ejemplo, hemos organizado una gran conferencia sobre inteligencia artificial hace dos semanas. La transición verde también causa un gran cambio en términos de consumo, inversión y producción. Ambos impulsan una transformación en la forma en que las personas producen, consumen, se organizan y piensan. Durante tres o cuatro décadas en Francia, las personas han reaccionado a este cambio en forma de resistencia. De hecho, tanto los partidos de izquierda como los de derecha han propuesto una suerte de "protección" frente a estos cambios.

Yo creo que convencí a los franceses, y todavía estoy trabajando en eso, al decir: "este cambio está aquí". La pregunta es cómo aceptar este cambio y estar orgullosos de él. Entonces, ¿cómo atraer el máximo de inversión, cómo crear el máximo de empleos, cómo ser uno de los líderes de este nuevo mundo, en los sectores ambiental y digital? Para eso necesitamos reformar y transformar en profundidad, incluida la parte tradicional de la economía. Me refiero a la agricultura, la industria; los servicios ya están siendo totalmente alterados. Por eso debemos tener claro dónde invertir y cómo hacer las reformas correctas.

Lo que propongo como un cambio fundamental es explicarle a los franceses que la mejor protección es no protegerte contra el cambio. Porque sucederá. Muchas personas explican a los ciudadanos franceses: "Te protegeré contra los efectos secundarios de Uber o Airbnb". Pero estas compañías están aquí y los consumidores franceses las aman, aún cuando ponen en peligro muchos puestos de trabajo...

FORBES: Pero también los crean.

Macron: Sí, claro, ¡crearon muchos trabajos también! Pero me refiero a los "trabajos anteriores". La mejor protección no es decir "resistiremos". No. La verdadera protección frente a estos cambios se trata de capacitación y reciclaje. Y para mí, ese es el paraguas general. Por lo tanto, en pocas palabras, de lo que se trata es de más flexibilidad y aceleración en la economía, un enfoque favorable para las empresas y una protección adecuada para los ciudadanos mediante la inversión masiva en educación y formación profesional. Porque esa es la verdadera protección. Si un nuevo jugador interrumpe su sector, la mejor protección que puedo ofrecer es capacitarlo para ir a otro sector e inventar su nuevo futuro.

FORBES: Tiene sentido. El problema es que esto trae consigo décadas de historia. Por ejemplo, y especialmente, la resistencia de los sindicatos. El presidente Sarkozy y el presidente Hollande, como sabe muy bien, también hablaban de reformas y, en última instancia, se enfrentaron a muchos obstáculos por parte de los sindicatos. Entonces, ¿cómo es que esta vez será diferenté

Macron: La primera reforma que aprobamos fue la más importante, sobre el mercado laboral. Y la idea de esta reforma fue básicamente suprimir muchas de las regulaciones establecidas por la ley nacional para crear más flexibilidad y poner muchas cosas bajo injerencia sectorial o corporativa. Esta nueva configuración en términos de decisión cambió por completo la relación y puso sobre la mesa los temas clave de discusión con los representantes sindicales. Lo cual es la mejor manera de llegar a un compromiso y reducir la capacidad de algunos sindicatos para bloquear la reforma del mercado laboral.

Ahora enfrentamos una nueva serie de oposiciones debido a la reforma de nuestro sistema ferroviario, debido a la reforma de nuestros servicios públicos y demás. Pero los enfrentaremos. La única manera de proceder, según mi punto de vista, es explicarle a los franceses que, sin duda alguna, realizaremos estas reformas.

No queremos abrir la caja de Pandora, mantendremos la calma y explicaremos que si tomamos el tiempo solicitado, entregaremos estas reformas. Quizás algunos de ellos quieran organizar huelgas durante semanas o meses. Tenemos que organizarnos. Pero no abandonaré ni disminuiré la ambición de la reforma porque no hay otra opción.

FORBES: Sr. Presidente, después de haber hablado con muchas nuevas empresas, incluida la (incubadora y campus de startups de París) Station F, están muy contentos con las reformas que está trayendo y sienten que Francia se está moviendo hacia un futuro más favorable para las empresas. Sin embargo, existe la preocupación de si su administración será realmente diferente de las administraciones anteriores respecto de los modelos comerciales disruptivos. Mencionó a Uber y su disonancia con las industrias establecidas. ¿En qué medida las startups pueden estar seguras de que están respaldadas mientras intentan incorporar estos modelos disruptivos?

Macron: Porque creo que la nueva generación de empresas que tenemos ahora es mucho más compatible con las condiciones actuales.

Crean una gran aceleración en el negocio. Si observa las nuevas empresas en el medio ambiente, la atención médica, etc., son grandes aceleradores para las empresas clásicas, pero no están en condiciones de bloquearlas. Creo que en ciertos sectores, en la movilidad, por ejemplo, con la competencia de Uber vs. los taxistas; Airbnb en comparación con las compañías hoteleras y de ocio tradicionales, va a haber conflictos. Pero la mejor manera es lidiar directamente con estos conflictos potenciales. Y esta es para mí una opción política. No es una cuestión administrativa. Esa es una decisión política. Quiero que mi país esté abierto a la disrupción y a estos nuevos modelos. Daré evidencias de eso.

Mi opinión es que hoy, como hemos definido una estrategia muy clara para el país, es mucho más fácil para ellos. Por ejemplo, en un país donde la estrategia no es clara con respecto al cambio climático, ese es un gran problema para muchas nuevas empresas. Porque cuando, por ejemplo, hay muchas plantas de carbón, muchas grandes industrias tradicionales y empresas marrones o negras, la innovación verde puede verse frenada.

Decidí un plan muy claro, tomé un fuerte compromiso para "hacer que nuestro planeta vuelva a ser grandioso". Hemos atraído varias nuevas empresas extranjeras y las nuevas empresas francesas también están perturbando y creando algunos problemas para grandes empresas como (la principal empresa de energía de Francia) EDF. Pero estoy bien con eso. Fui claro con EDF: tienen que invertir en estas nuevas startups. Están trastocando tu negocio, y justamente por eso tenés que aliarte con ellos. La mentalidad de los grandes empresarios también está cambiando.

FORBES: Aparentemente, es una necesidad.

Macron: No hay otra opción. Para tomar un ejemplo concreto, tengo cuatro plantas de carbón en mi país. Tomé la decisión de cerrarlas. Hubo mucha resistencia. Pero decidí desde el principio dejar en claro que los cerraríamos. Les dije: "Los ayudaremos a cerrarlos, pero los cerraremos. No hay otra opción". Es la mejor manera de proceder, porque si invertís dinero, si creás las mejores condiciones posibles, podés impulsar una revolución y crear empleos.

Creo que la mejor evidencia de un cambio, donde tu presidente (Donald Trump) tiene razón, es la creación de empleos. Ese es el principal impulsor para nuestra gente y la clase media. El desafío que todos tenemos es cómo dejar en claro para nuestra gente que los nuevos modelos de negocios crean nuevos puestos de trabajo. Porque generalmente ven que a menudo desaparecen los trabajos que están vinculados a los sectores tradicionales, pero aún no ven los nuevos empleos. Entonces, el gran desafío cuando aceptás la apertura es la aceleración. Hay que demostrar que podés cumplir. Entonces, es por eso que quiero acelerar e invertir continuamente.

FORBES: ¿Se siente presióñ ¿Hay una urgencia de tiempó Tiene una ventana para hacer cambios, pero luego, si los resultados no ocurren...

Macron: Tenés razón. Históricamente, especialmente en Europa, la mayoría de los líderes políticos decidieron lanzar reformas al final de su mandato. Yo hice exactamente lo contrario. Cargué muchas reformas. Fui elegido hace once meses y lancé una serie de reformas que se consideraban imposibles en Francia. Tengo un lema muy simple: "Tarde es demasiado tarde".

La economía se trata de confianza. Por lo tanto, cuanto más claro sea acerca de lo que se pretende hacer, más eficiente será con la comunidad empresarial. Y el día que se crea esta relación de confianza con la comunidad empresarial, invierten, emplean y envían un mensaje claro a tus clases medias. Así es como podemos recrear un círculo virtuoso.

FORBES: Sr. Presidente, me pregunto si puedo profundizar en algo que escuché un par de veces de los empresarios, incluso después de las reformas que ha traído, es que dicen que la carga impositiva sigue siendo una lucha para ellos. Especialmente las cargas laborales, y no solo en términos de monto sino en su complejidad. Me pregunto si nos puede dar una idea de cómo planea tal vez aliviar la carga tributaria de los empresarios y simplificarla.

Macron: Sí, sí, definitivamente. Primero, disminuiremos el impuesto corporativo al 25%. Hoy es 32% en el país. En segundo lugar, el impuesto a los empleados que mencionó, los suprimimos, y estamos recortando una gran cantidad de pequeños impuestos que nuestros empresarios tuvieron que pagar. Tercero, estamos simplificando todo. Lo que te describieron es perfectamente cierto. Tenemos documentos administrativos con docenas de líneas, que a veces son difíciles de entender para los empresarios y sus empleados. Simplificaremos eso.

FORBES: ¿En términos de atraer capital extranjero y empresas extranjeras, cualquier plan sobre el "impuesto de salida" es algo que hace que las compañías extranjeras duden en abrir en Franciá

Macron: En cuanto a las compañías extranjeras, quiero suprimir el "exit tax". El impuesto de salida envía un mensaje negativo a los empresarios en Francia, más que a los inversores. ¿Por qué? Porque significa que más allá de cierto umbral, se lo penaliza si se va. Pero ese es un gran error para nuestras propias startups porque muchas de ellas en el pasado, cuando consideraban que Francia era menos atractiva, decidieron lanzar sus proyectos desde cero al extranjero para evitar este impuesto. Por lo tanto, lo suprimiremos el próximo año.

FORBES: ¿Por completó

Macron: Suprimirlo. No quiero ningún impuesto de salida. No tiene sentido. Las personas son libres de invertir donde quieran. Uno debe ser libre de divorciarse. Y creo que si querés casarte, no tenés que explicarle a tu pareja que "si te casás conmigo, no podrás divorciarte". Yo soy libre de casarme y divorciarme.

Tampoco es particularmente bueno para las finanzas públicas francesas. Es muy pequeño y en definitiva es un costo de oportunidad. Entonces, el mensaje que quiero enviar a los inversores extranjeros es que estamos disminuyendo el impuesto corporativo, simplificando todo, brindando más flexibilidad al mercado laboral, acelerando la transformación de la economía francesa. Muchas de las reformas que nuestro gobierno aprobó desde el comienzo de mi mandato tienen como objetivo reducir el costo del fracaso. Para mí es absolutamente crítico. Uno de los principales problemas en el país fue el hecho de que tiene un costo de falla muy importante, que fue un factor decisivo para la inversión. Por lo tanto, ahora es más fácil y casi gratuito fracasar, que es la mejor manera de alentar a los empresarios a intentar y tener éxito.

FORBES: Tengo curiosidad acerca de su experiencia en el sector privado y cómo ha afectado esta visión del mundo. Porque mucho de lo que está diciendo aquí, las personas que son emprendedoras y en los negocios lo entienden, pero ¿cuánto de eso proviene de su sector privado y su tiempo en Rothschild como banqueró

Macron: Creo que mi experiencia privada me trajo dos cosas. Lo primero es que creo que entiendo bastante bien a los empresarios y a los que "toman riesgos". Para mí, eso es importante. Tengo una comprensión directa de cuáles son sus intereses. Una de las dificultades de nuestro sistema político es que quienes representan a los empresarios a veces no tienen los mismos intereses que los empresarios mismos. Están en una negociación permanente con la administración y los responsables políticos.

Tener contactos directos en el sector privado, tener experiencia en este sector y ser capaz de comprender los factores clave de una elección de inversión es la mejor manera de tomar la decisión correcta, evitando una orientación engañosa.

Lo segundo es que ha sido de gran ayuda para comprender mejor a su presidente. Cuando pienso en nuestra relación con el presidente Trump, el hecho de que ambos tengamos experiencia en negocios es muy importante. Tu presidente es un negociador. Entiendo su personalidad, él es un negociador. Y para muchos políticos clásicos, él hace cosas contraintuitivas. Cuando lo ves como un negociador, como siempre lo ha sido, es muy consistente. Eso es lo que me gusta de él y trabajar con él, y ahí es donde mi experiencia comercial me ayudó mucho. Tenemos una diferencia en términos de filosofía y conceptos con respecto a la globalización actual. Estoy profundamente convencido de que el multilateralismo sigue siendo relevante. Tenemos que reinventarlo. Hay una serie de cuestiones bilaterales que a veces requieren coordinación, por lo que necesita un marco multilateral. Ahí es donde termina la parte comercial y comienza la parte política.