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Editorial
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04 Febrero de 2019 13.02

Actualmente el 70% de las tareas las realizamos seres humanos y 30% las hace la tecnología. La proyección es que en 2025, será 50-50. ¿Cómo lucen los próximos años según el Foro Económico Mundial?

El humano promedio pasa una tercera parte de su vida adulta trabajando y la tecnología está por transformar radicalmente la naturaleza de esa actividad a la que le dedicamos tanto tiempo.

Por eso, durante mi participación en el Foro Económico Mundial en Davos, Suiza, decidí asistir a todas las sesiones que abordaran temas futuristas. A continuación, comparto algunas de las ideas más interesantes que se discutieron:

1. Vivir 100 años

“Los 60 son los nuevos 40 y el concepto de retirarse ha muerto”, arrancó diciendo la moderadora de la sesión, Lynda Gratton, profesora de London Business School y autora de The 100 Year Life, en un almuerzo al que asistí el primer día.

La esperanza de vida es un factor determinante al hablar del futuro del trabajo. Si vamos a vivir hasta los 100 años es probable que trabajemos hasta los 80. Eso implica, por un lado, la necesidad de replantear los sistemas de pensiones, así como la posibilidad de que a lo largo de nuestra larguísima vida laboral tendremos que reinventarnos varias veces y aprender nuevas habilidades de forma continua.

2. Ciberseguridad

Horas más tarde asistí a una sesión enfocada en

la seguridad en línea. Para mi sorpresa, el panel no se enfocó en la

ciberseguridad en sí misma, sino en el reto de formar a la fuerza laboral que

se encargará de que el mundo digital sea seguro. 

Se estima que para 2021 se crearán 3.5 millones de nuevos puestos de trabajo enfocados en ciberseguridad, lo que lo convierte en el mercado laboral de más rápido crecimiento a nivel mundial.

3. La inteligencia artificial vista desde China

Los dos temas que acapararon la agenda de este año fueron China y la inteligencia artificial (IA). Por un lado, hubo 11 sesiones públicas sobre IA, más que de cualquier otro tema.  Por otro, el gobierno de China mostró un gran músculo al llevar a gran parte del gabinete estratégico (incluido el vicepresidente Wang Qishan) y ofrecer fastuosas recepciones.Sin embargo, lo realmente interesante sucede en la intersección de los dos temas: China y la IA.

PwC dio a conocer  su Encuesta Anual Global en la que participaron cerca de 1,400 CEOs. Cuando recibí el reporte de inmediato salté a la parte que describe las percepciones en torno al impacto que la IA tendrá el trabajo. A nivel global, 49% de los CEOs encuestados piensa que la IA eliminará más empleos de los que puede crear.

Sin embargo, los CEOs de China piensan diferente. El 88% de ellos creen que la IA desplazará más empleos de los que generará. 60% de los CEOs de Asia-Pacífico comparten la opinión.

Los CEOs de América Latina mostraron un poco más

de optimismo, solo 51% consideró que la IA generará desempleo tecnológico.

4. El futuro de la educación

Tuve la fortuna de ser una de los 40

seleccionados para participar en un encuentro privado con Jack Ma, fundador de

Alibaba, la gigantesca firma de comercio electrónico.

Jack Ma es un hombre de de sonrisa fácil, quizá por eso luce de treinta y tantos aunque en realidad tiene 54 años. Es el hombre más rico de China, pero él nunca olvida que nació en una familia humilde. Sus padres eran músicos y narradores, no ganaban lo suficiente como para ser considerados clase media.

Durante la sesión le pregunté al empresario cuál

consideraba la habilidad más importante para el futuro de la humanidad. Su

respuesta: abrazar el cambio.

Para mí esa fue la más grande elección de este Foro Económico Mundial. El reporte 2018 del Futuro del Trabajo (elaborado por el Foro Económico Mundial) dice que actualmente el 70% de las tareas las realizamos seres humanos y 30% las hace la tecnología. La proyección es que en 2025, 50% del trabajo estará automatizado. Además, se estima que 65% de los niños que hoy estudian primaria van a trabajar en empleos que aún no existen.

En otras palabras, tenemos que repensar

profundamente el sistema educativo, de una educación basada en grados

académicos, a una educación basada en habilidades portátiles. La educación

continua será la norma, y como dice Jack Ma, tendremos que aprender a abrazar

el inevitable cambio.

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