El cambio en el ministerio de Producción es leído como una apuesta por el desarrollo industrial y el crecimiento de la economía. Así ve Dante Sica los últimos meses y los que vendrán.

El 23 de mayo, a poco más de una semana del supermartes en el que los fondos que atrajo el ahora presidente del Banco Central Luis Caputo parecían frenar la corrida cambiaria, la consultora que dirige Dante Sica, Abeceb, publicaba un informe sobre la balanza comercial titulado “Esperando el viento de cola”. El actual ministro de Producción destacaba que el déficit de abril fue el peor del año con US$ 938 millones, sumando un total de 3.400 en lo que va del año.

Con la novedad fresca de la devaluación, el informe de Abeceb explicaba que la alteración en el tipo de cambio  “alterará el tablero del intercambio comercial argentino en el segundo semestre del año. Sumado a lo que ya se descuenta será un menor de nivel de actividad, las importaciones difícilmente sostengan la fuerte dinámica de los primeros cuatro meses. En tanto, la depreciación del precio puede ayudar al sector exportador, particularmente a las MOI (Manufacturas de Origen Industrial) argentinas. Esto nos hace esperar un rojo que, aunque por encima de los más de 8.000 millones del 2017, será inferior a lo que anticipábamos al comenzar el año”.

El informe señalaba que el crecimiento en las exportaciones de abril (11%) solo se explica por la apreciación del dólar, dado que las cantidades hubieran decretado una baja del 3,7% y, en consecuencia, una retracción. Según sus últimas declaraciones, un dólar en $ 28 o $ 29 deja “cómodas a muchas actividades”, lo cual es consecuente con su informe, que dedica buena parte de sus explicaciones al mal desempeño de la cosecha de la soja. Es ese punto el que “le pone un techo” a las expectativas de crecimiento durante 2018. “Si bien hay un grado de incertidumbre alto respecto de cómo reaccionará el frente externo al cambio de escenario macro”, concluye el informe, “vemos 2018 cerrando con un déficit entre 9 mil y 10 mil millones, no muy distante a lo que fue el cierre de 2017”.

La consultora de Sica presta especial atención a la relación comercial con Brasil. En un informe más reciente, destacaba que “el paro de camioneros (de Brasil) impacta con fuerza en el comercio bilateral de mayo". Los resultados del mes pasado han sido negativos para la Argentina, aún teniendo en cuenta que hubo una leve reducción del rojo comercial. Sucede que las exportaciones bajaron un 12,7% respecto del año anterior y las importaciones, un 19,3% respectivamente. Para Sica, la relación con Brasil es uno de los datos clave del desarrollo argentino. Como explicó hace un tiempo en Forbes, cada punto de crecimiento de Brasil implica un 0,25 de arrastre en Argentina.