Forbes Argentina
trabajo-home
Liderazgo
Share

Hay tantas acciones pequeñas (y grandes) que pueden liquidar la carrera de gente buena y trabajadora; errores honestos suelen tener consecuencias demasiado duras. ¿Cómo evitarlas?

15 Diciembre de 2016 11.10

Hay tantas acciones pequeñas (y grandes) que pueden liquidar la carrera de gente buena y trabajadora; errores honestos suelen tener consecuencias demasiado duras. ¿Cómo evitarlas?

Una encuesta reciente de VitalSmarts reveló que el 83% de la gente había visto a alguien hacer un error que tenía resultados catastróficos para su carrera, reputación o negocio. Además, el 69% admitió que alguna vez hicieron algo que dañó sus carreras.

? 31% dijo que les costó un ascenso, un aumento o incluso un trabajo.

? 27% dijo que dañó una relación de trabajo.

? 11% dijo que destruyó su reputación.

Estos no son sólo números, sino que muestran lo perjudicial que puede ser a tu propia carrera si no tienes cuidado. No necesariamente se trata de grandes actos erróneos, sino que pequeñas cosas pueden sumarse con el tiempo y liquidar una carrera. La buena noticia es que si uno enterado a tiempo se pueden evitar antes de que sea el fin.

1. Jugar a la política

Trabajar duro para construir fuertes relaciones de trabajo es muy diferente de instigar el conflicto, elegir lados, socavar a los colegas, difundir rumores y todas las otras cosas que caen bajo el paraguas de “jugar a la política”. Se trata de la autenticidad: Si te encontrás escabulléndote o si te avergonzás si algunas de tus manipulaciones salen a la luz? eso es política. Pensá en las estrategias que estarías orgulloso de discutir delante de tus colegas.

2. No prometas de más

Es tentador prometer la luna a tus colegas y tus clientes, especialmente cuando sos honesto y trabajador y estás convencido que puedes hacerlo. El problema es que no hay ningún punto en la creación de presión adicional que puede hacer que se vea mal. Si prometes hacer algo ridículamente rápido y perdés el plazo por muy poco, probablemente vas a pensar que hiciste un buen trabajo porque todavía fue entregado rápidamente. Pero en el momento en que prometés algo a alguien, no esperan nada menos. Termina siendo terrible cuando te quedas corto, lo que es una lástima porque podrías haber hecho el mismo trabajo de calidad en la misma cantidad de tiempo con grandes resultados si sólo establecías expectativas más realistas desde el principio. Esta es una de esas situaciones donde la percepción importa más que la realidad.

3. Evite la comodidad excesiva

¿Cuánto tiempo pasó desde que aprendiste de forma proactiva una nueva habilidad o expandiste tu red de contactos? Si no podés recordarlo, podrías haberte vuelto un poco cómodo, y la “comodidad” es un verdadero asesino de una carrera. Es lo que sucede cuando estás a lo largo del viaje y asumís que nada cambiará. Pero hemos visto suficientes interrupciones ?tecnológicas o nó en los últimos años para darnos cuenta de que el cambio es inevitable. Si siempre estás demasiado ocupado para aprender algo nuevo o para expandir tu red, tienes tus prioridades mezcladas. Sin embargo, si te enfocás en que el crecimiento y el desarrollo continuos son una prioridad, estarás listo para lo que viene.

4. Miedo al cambio

El miedo al cambio es gemelo malvado de la comodidad; es trabajar activamente para mantener todo igual. Estamos seguros que varias veces escuchaste la frase “pero siempre lo hemos hecho de esta manera”. Las cosas están cambiando demasiado rápido estos días para aferrarse tan firmemente al statu quo, y los costos de hacerlo pueden ser enormes. En una encuesta, el 91% de los encuestados dijo que los empleados más exitosos son los que pueden adaptarse al cambio del lugar de trabajo. La evolución es una parte constante de nuestras vidas, tanto personal como profesionalmente. No importa si pensás que las cosas deben cambiar o si preferís las viejas maneras, el cambio es justo. No tenés que aprender a amarlo, pero tenés que aprender a dejar de resistirlo y comenzar a adaptarse a él.

5. Tener un ego demasiado alto

¿Alguna vez trabajaste con alguien que tuvo una serie de éxitos y comenzó a pensar que era todopoderoso y la estrella de la oficiná El éxito es grande. Definitivamente aumenta tu carrera, y se siente muy, muy bien. Los problemas comienzan una vez que lo dejás subir a tu cabeza. Comienzás a pensar que el éxito va a durar para siempre y que tenés el derecho a ello. Nunca, pero nunca, descanse en los laureles. Una vez que empiezas a pensar que eres el mejor, te estás preparando para un fracaso muy doloroso. El cementerio está repleto de gente indispensable.

loading next article
10